Hoy hace un año, Sinaloa cambió para siempre y las marcas y cicatrices nos acompañarán a los sinaloenses en el futuro con resonancias lacerantes no sólo en lo local sino también en lo nacional e internacional, por la terrible circunstancia de tratarse el campo de batalla de la cuna histórica del Cártel de Sinaloa, la poderosa organización del narcotráfico que se confronta en su interior desde el 25 de julio de 2024.

En el contexto de los 365 días de guerra entre los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán y los de Ismael “El Mayo” Zambada, Revista Espejo presenta una serie de contenidos elaborados por el equipo de redacción, ejercicio unificado que aporta a que la memoria de la cruel y prolongada jornada de violencia al menos nos movilice para la no repetición.

El 25 de julio publicamos Sinaloa, a un año de que “el Mayo” fue detenido en Estados Unidos, con el repaso que ofrece Marcos Vizcarra del inicio y del hoy; el mapa Huellas de la narcoguerra en Sinaloa, de la autoría de Alexandra Figueroa, Vanessa Beltrán y Daniel Villamán, que aporta una idea de la estampida criminal en la tierra de los once ríos, así como la línea del tiempo Guerra en Sinaloa: cronología de una fractura narca, píldora contra la desmemoria desarrollada por Valeria Estrada y Lyz Félix.

El 26 de julio publicaremos el contenido La pandemia de desapariciones: más allá de los números, la tragedia humana realizado por Josué David Piña para abordar la dolorosa secuela que la narcoguerra deja en centenas de familias, mientras que Daniel Villamán toca otro punto álgido de nuestro drama cotidiano con el reportaje Lo que perdimos: juventudes sinaloenses marcadas por la violencia, una entrega que hizo para ZonaDocs.

Finalmente, la secuencia periódistica cuya pretensión es rescatar los momentos de la narcoguerra que motiven a la reflexión ciudadana en sus procesos de construcción de paz, presentará el 27 de julio el tema Leyes de guerra, de César Hernández , que explora en la acción legsialtiva durante el año atroz, y la aportación de la organización México Evalúa que profundiza en las Acciones de política pública frente a la guerra en Sinaloa.

Todos, indistintamente, somos víctimas del choque interno en el Cártel de Sinaloa. Lo somos por los deudos de las personas asesinadas, por los que buscan a sus desaparecidos, por los estragos en la salud mental de la población, por el impacto en la economía y los medios de sustento de los hogares. Por los delitos patrimoniales y la educación impartida bajo miedos, los toques de queda particulares en las casas, el espacio público que nos quitaron y el horror siguiéndonos a dónde vayamos. Pero también corresponde a todos, sin excepción, resolver cómo salir de la atrocidad y reimplantar la civilidad.