Culiacán, Sin.- Desde hace algunas semana hemos visto como los productores de granos, frijoles y garbanzos principalmente, han subido de tono sus demandas y protestas en torno a la incertidumbre de la comercialización de sus cosechas de la temporada otoño-invierno.
Y es que estos agricultores sinaloenses se encuentran inmersos en lo que ellos denominan una contingencia de mercado, en gran medida, ante el bajo precio que tienen los granos a nivel internacional.
Este panorama ha generado que las diversas asociaciones de productores acudan al Gobierno del Estado para solicitar apoyo, sin que se haya oficializado un esquema de comercialización oficial hasta el momento.
Incluso el Gobierno Federal es consciente de esta presión y al mismo tiempo preocupación por el excedente de alimentos que podría generar esta situación; en lo que respecta a la producción de garbanzo, una comitiva mantiene en estos momentos una gira internacional para promover la compra del garbanzo sinaloense, pero tampoco se han escuchado resultados sobre estas primeras acciones.
Mientras tanto, los precios del frijol siguen bajando estrepitosamente hasta en 19 pesos el kilogramo, monto en que los denominados “coyotes” se los quieren comprar a los agricultores. Esto ha despertado más su inconformidad, sobre todo porque en los supermercados este producto se vende hasta en 40 pesos el kg.
El primer acercamiento oficial entre Gobierno del Estado con los agricultores se llevó a cabo el pasado 19 de marzo cuando se convocó a una asamblea del Consejo Estatal de Desarrollo Rural, esto con la finalidad de encontrar una estrategia de comercialización de los granos; sin embargo, en ese momento no se llegó a ningún acuerdo, ocasionando aún más la molestia de los productores.
Una de las principales demandas de ellos en ese encuentro fue que los precios de los granos fueran cubiertos con recursos del gobierno, propuesta que la Secretaría de Agricultura y Ganadería del Estado rechazó de manera categórica al considerarla como un “antiguo modelo de comercialización”, en donde el gobierno absorbía los precios.
“Esto, si ustedes se dan cuenta, se politiza porque hay un sector que reclama cosas inalcanzables, para que se consigan precios, primero tenemos que conseguir las estrategias y los lineamientos para construir este nuevo modelo de comercialización”, declaró el secretario de esa dependencia, Jaime Montes.
Este primer choque en el estado motivó que al día siguiente el gobernador Rubén Rocha Moya viajara a la Ciudad de México para reunirse con el secretario de Agricultura del Gobierno Federal, Víctor Manuel Villalobos y con directivos de SEGALMEX para encontrar una alternativa de comercialización para las cosechas de frijol, garbanzo, trigo y cártamo.
No obstante, si bien la idea es que los productores tengan la certeza del precio al que venderán sus cosechas, de esa reunión tampoco surgieron acuerdos.
Hasta el momento, lo único que el mandatario estatal ha podido gestionar con los agricultores es ampliar el programa de almacenamiento de frijol para que pase de 60 a 90 días gratuitos, con la esperanza de que en ese tiempo el precio en el mercado de los granos suba.
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