Texto: Camilo Ocampo
Foto: Especial

Ciudad de México. -Manuel Guerrero Aviña es un ciudadano con doble nacionalidad britanico-mexicana. Tiene 44 años, estudió administración de empresas y era el director de gestión de proyectos para la aerolínea Qatar Airways desde hace 7 años.

Manuel, según su amiga Itzel Baez, es una persona muy divertida, alguien que ama viajar y empaparse de conocimiento. Sin embargo, desde el 4 de febrero Manuel está preso en la capital de Qatar. ¿El delito? Ser gay y VIH positivo.

La cárcel y la homofobia

La detención de Manuel, denuncian su familia y amigos, se da gracias a un montaje policial para poder acusarlo de posesión de drogas. Las autoridades qataríes usaron un perfil falso en una app de citas para concretar una reunión con Manuel, sin embargo, al llegar al sitio de reunión lo esperaba la policía para detenerlo de manera arbitraria y sembrarle  un cuarto de metanfetamina.

A partir de ahí empezó el infierno para Manuel y sus amigos, quienes a través del Comité Manuel Guerrero han denunciado los tratos inhumanos a los que se ha tenido que enfrentar dentro de la cárcel de Qatar.

“Al principio de la detención lo obligaron a ver cómo torturaban a otras personas. Lo intimidaron y forzaron para que diera el nombre de personas integrantes de la comunidad LGBTTTIQ+” comenta Itzel Baez, quien ha hablado con Manuel desde la cárcel.

Además de la violencia psicológica, Itzel denuncia que las autoridades del país islámico le han negado el acceso al tratamiento retroviral que necesita para poder vivir con VIH y mantener su calidad de vida.

De hecho, la única forma por la que Manuel ha podido acceder a su tratamiento es a través de la presión internacional. Sin embargo, comenta Itzel, “es necesario que el estado de Qatar realice estudios médicos para conocer la situación clínica de Manuel, para así poder reiniciar su terapia antirretroviral”, y esto no se ha realizado.

“Es impensable que en pleno 2024 alguien en este planeta tenga que sufrir por sus preferencias sexuales y además le exijan exhibir su vida sexual”.

Ahora, Manuel espera su primera audiencia, y ojalá la última, que definirá su situación jurídica.

Todo depende de los tribunales

Este 13 de marzo se llevará a cabo la audiencia que podría definir el  futuro de Manuel. Itzel, su amiga, repaaatre escenarios posibles: “La repatriación a México o Reino Unido y el retiro de cargos, o el escenario más complicado: que continúe preso y que enfrente un juicio en Qatar”

Por ese motivo, el comité que busca la libertad de Manuel exige a las autoridades mexicanas y británicas que vigilen la audiencia que se llevará a cabo para que se respeten los derechos humanos del hoy preso en una cárcel de Doha.

La defensa de Manuel está a cargo de una abogada particular, con el acompañamiento de su hermano, también abogado y defensor de derechos humanos  Enrique Guerrero, quien se encuentra en Qatar en espera de la audiencia

Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores se comprometió a realizar acciones de cooperación internacional para garantizar la libertad e integridad de Manuel. Además, se comprometió a sostener una coordinación entre  México y Reino Unido, así como garantizar la atención integral a su salud.