Culiacán.- Sinaloa es, a nivel nacional, el estado mexicano con mayor proporción de hogares con aire acondicionado, una de las principales fuentes de emisión de Hidrofluorocarbonos (HFC). A pesar de no afectar a la capa de Ozono, estos gases contribuyen al calentamiento global en aproximadamente 14 mil 800 veces más que el dióxido de carbono (CO2).

Según cifras de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH 2022) del INEGI, en Sinaloa el 87.7 de los hogares cuenta con aire acondicionado, siendo la entidad con mayor porcentaje en este indicador a nivel nacional. Le siguen Sonora con 78.8 por ciento, Tamaulipas con 64.1 por ciento, Baja California Sur con 60.8 por ciento y Nuevo León con 51.9 por ciento; mientras que el resto de los estados del País no superan el 50 por ciento.

El alto porcentaje de hogares con aires acondicionados en estos estados, todos del norte del País, contribuye a la mayor liberación de Hidrofluorocarbonos (HFC) a la atmósfera, pues estos gases, indicó la consultora ambiental Magaly Beltrán Siñani durante el “Curso de Supercontaminantes en América Latina y el Caribe”, son liberados por equipos de refrigeración y aires acondicionados, por aerosoles, sistemas de extinción de incendios, agentes espumantes y como residuos de la fabricación y producción de otros productos.

Es por eso que, a diferencia de otros gases de efecto invernadero relacionados con los procesos industriales, los Hidrofluorocarbonos también son liberados diariamente a la atmósfera a través de los refrigeradores y aires acondicionados de los hogares de todo el mundo, por lo que “a mayor población hay mayor uso de estos sistemas y mayor emisión”.

En este sentido Beltrán Siñani destacó que la emisión de HFC no es solo responsabilidad de las regiones más ricas, sino también de aquellas con mayor número de población y destacó que la principal estrategias de mitigación que se puede realizar desde los hogares tienen que ver con la elección de refrigeradores y aires acondicionados que usen otros gases refrigerantes como las hidrofluoroolefinas (HFO), una alternativa con mucho menor potencial de calientamiento que los Hidrofluorocarbonos (HFC).

“El hecho de concienciar va a hacer que la gente cambie de mentalidad y busque soluciones, e invierta tal vez en un refrigerador (o aire acondicionado) con mayor eficiencia energética”, dijo al respecto.

A nivel gobiernos otras opciones de mitigación de estos gases son el conceder incentivos fiscales “para transformar la base energética del país a tecnologías y prácticas más sostenibles”.

PARA SABER:
Según el estudio “The role of HFCs in mitigating 21st century climate change ”, la reducción de HFC evitaría el incremento de entre 0.35°C y 0.5°C de la temperatura media global prevista para 2100.

La enmienda de Kigali

Acordadas en el año 2019, la enmienda de Kigali es una modificación realizada al Protocolo de Montreal, el tratado internacional para proteger la capa de ozono que entró en vigor en 1989. Está contempla la reducción en más del 80 por ciento la producción y el consumo de hidrofluorocarbonos (HFC).

Según lo acordado la enmienda se aplicaría en tres fases:  un grupo de países desarrollados iniciaría la eliminación gradual de HFC a partir de 2019; los países en desarrollo congelarían los niveles de consumo para 2024 y un grupo menor de países lo haría en el 2028.

El 29 de mayo del 2019, poco después de la entrada en vigor de la enmienda, el gobierno mexicano publicó una hoja de ruta para su implementación. Está marca tres periodos de intervención (2019-2023, 2024-2028 y 2029-2045) así como estrategias específicas para cada fuente de HFC.

Respecto al uso de aires acondicionados, el documento reconoce que este sector es el principal consumidor de HFC en el país, por lo que urge cambiar a alternativas con menor Potencial de Calentamiento Global (PCG).

“La capacitación y certificación serán clave en la adopción de nuevas alternativas, así como el fomento de requerimientos de mayor eficiencia energética, junto con los programas de sustitución de equipos”, se indica.

Pilares para la implementación de la Enmienda de Kigali en México

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