Culiacán, Sin.- El precio del maíz blanco aún no está definido. Los mercados internacionales lo ponen en un precio base que apenas supera los 4 mil pesos por tonelada, una cotización injusta -a razón de los productores- sobre la semilla considerada como “el maíz de mayor calidad en México”. La apuesta es nacionalizar el esquema de comercialización, es decir, sacarla de la Bolsa de Chicago.

“Claro que es el mejor maíz del mundo, maíz blanco, no transgénico, que nos lo comparan con un maíz amarillo, clase dos que es para uso pecuario… todos esos mecanismos necesitamos reconstruirlo”, dijo Jaime Montes Salas, secretario de Agricultura de Sinaloa.

 

Los precios de los granos durante 2023 y 2024 han sido por debajo de los costos de producción, con mayor afectación sobre los pequeños y medianos agricultores, lo que ha llevado a protestas y movilizaciones importantes, así como un proceso de compra interna gubernamental para crear una canasta de autosuficiencia alimentaria.

Pero ese proceso fue un esquema que paró momentáneamente las manifestaciones, ahora se reconoce que el problema elemental se encuentra en los precios impuestos en el mercado internacional, regidos por el dólar como moneda central, un tema que agrava más por la depreciación que tiene en México (éste 19 de abril registró un precio de 17.14 pesos mexicanos).

El plan ahora, explicó Jaime Montes Salas, es sacar el maíz de la bolsa de Chicago y crear un esquema de precios sobre las necesidades internas.

“Ya se inició con los aranceles que pidió el señor gobernador (Rubén Rocha Moya) y que se impusieron a los países con los que no se tiene tratado de libre comercio en 2023. Apenas a finales de marzo se acabó ese decreto, ahora estamos viendo que se vuelvan a poner”, dijo.

 

Las últimas dos semanas se han sostenido reuniones con funcionarios de la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Agricultura federal, así como de la Secretaría de Agricultura de Sinaloa y distintos grupos de productores agrícolas. El tema central es lograr un precio redituable sobre la base que ahora mismo impone la Bolsa de Chicago.

En esas reuniones también se ha incluido necesariamente a representaciones de industriales, pues son parte elemental de la cadena de comercialización.

“Estamos estableciendo las bases para que los industriales den el precio de indiferencia. Precio de indiferencia es que les resulte igual comprar en México que comprar en el extranjero. El precio de referencia el extranjero tiene también un costo para el traslado y a eso se le llama base, el costo base, pero a partir de ahí se puede llegar a un precio, un precio con bases altas, porque hay problemas de transporte a nivel mundial, hay problemas de logística, por eso estamos hablando de unas bases altas”, explicó el secretario de Agricultura en Sinaloa.

Si estas reuniones de funcionarios, empresarios y agricultores concluyen en un escenario positivo, sería la primera vez en décadas que el maíz sinaloense ya no dependa de las bases de la Bolsa de Chicago, sino de un precio acordado de manera interna.

Sin embargo, apenas marcará el inicio de un proceso de cambio en los esquemas de comercialización, seguirá la regulación sobre los procesos de producción, almacenamiento y compra del maíz blanco mexicano por las empresas industriales.

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