Culiacán, Sin.- Al interior del Jardín Botánico de Culiacán se encuentra la primera palma Talipot (Corypha umbraculifera) que florece en un espacio público en México, la cual fue sembrada por el ingeniero Carlos Murillo Depraect (1925-2006), fundador del jardín, hace más de 40 años.

Esta especie es originaria de la isla de Sri Lanka, al sur de India, la cual tampoco se ha visto nunca en vida silvestre.

Antonio Gómez, responsable de Recursos Biológicos del Jardín Botánico, explica que la palma Talipot abunda de donde es nativa, pero siempre se encuentra asociada a poblaciones porque tiene muchos usos en aquella región.

“Cuando está chiquita se come el palmito, que es el centro de la palma, es comestible. Su nombre también hace referencia a que se usa como sombrilla, sus hojas se utilizan como de paraguas”, comenta.

 

“Es la única planta que le sale la flor hasta arriba como una corona, no como otras, que les salen debajo de las hojas o entre las hojas. Como botánico muchas veces se observa, para ponerle nombre a las especies, dónde surgen los órganos. En este caso, su eflorescencia es la más grande de todo el reino vegetal”, detalla.

El especialista informa que esta especie solo florece una vez en su vida, que puede ser entre los 27 a 60 años, dependiendo muchos factores tales como el clima, el agua, los nutrientes, las asociaciones biológicas con microorganismos en sus raíces, es decir, cuando ella siente el ambiente tan propicio que decide florecer.

“En el caso de esta, el tiempo de floración, no es una cuestión de tiempo, de que a los 30 años florece. Desde la parte técnica y biológica que nos toca revisar hemos notado que la palma, de las que se tiene documentadas, la que más joven floreció fue en Caracas, Venezuela, a los 27 años. Este rango de tiempo, se refiere a que la planta se prepara”, precisa.

Antonio comenta que su uso en Sri Lanza es tan variada que inclusive se siembra para producir una bebida fermentada, ya que la palma Talipot tiene un tejido que es rico en azucares. Se le hace un hoyo, se saca el azúcar y se fermenta, aunque aquello conlleva la muerte de la planta.

En el caso de la del Jardín Botánico, el azúcar lo está usando para su floración, que si se poliniza bien, va generar frutos. La idea, refiere el biólogo, es que con sus frutos haya semillas para que estén ahí las Talipots que son venideras.

Antonio Gómez informa que el periodo de florecimiento de esta palma comenzó desde diciembre de 2023, la cual fue detectada por los jardineros del Jardín Botánico en un inicio

“Aquí hay varias en el jardín y la que está floreciendo es esta, lo que si te puedo decir es que esta es la primera que florece en un espacio público, nunca se había registrado, ni se había hablado de una floración de Talipot en México. Lo que yo no puedo asegurar es que algún coleccionista particular, en algún rancho, haya tenido estas palmeras desde hace mucho tiempo”, describe.

Palma Talipot (Corypha umbraculifera).

“Pueden pasar varias cosas después de su proceso de florecimiento. Lo que nosotros inferimos es que la planta se polinizó, porque allá arriba había muchos insectos y el polen estaba haciendo su flujo. Entonces, la flor se va caer y la palma va acabar de florecer pero va entrar en fase de fructificación, ahí se van a empezar a hacer unas bolitas verdes, que es la semilla”, expone.

Lo anterior significa que después del periodo de florecimiento de esta palma Talipot terminará su ciclo de vida, ya que con esta fase jaló toda su energía y comenzará a perder todas sus hojas hasta quedar únicamente en un tronco.

“A últimas es una planta que como muchas va acabar su ciclo, florece, da la fruta, maduran las semillas, ya que las semillas se empiezan a dispersar, ya muere. Luego tiene que ser derribado porque se vuelven un riesgo”.

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