Había funcionado de manera ejemplar el Patronato del Parque Natural Faro Mazatlán, ordenando y administrando el importante flujo de visitantes a este atractivo turístico, hasta que sin mediar explicaciones sobre los motivos da a conocer que el 18 de junio la institución de asistencia privada dejará de funcionar, deslindándose de la salvaguarda de lo que es un santuario natural emblemático de la perla del Pacífico.

Esta decisión abre las interrogantes de qué entidad gubernamental o ciudadana se hará cargo de la protección de la zona del faro y qué pasa con las IAP´s que en vez de tener el respaldo y confianza de la sociedad resultan incomprendidas y en ocasiones hasta combatidas, siendo que en Sinaloa y en varias parte del país y del mundo el éxito de instalaciones de artes, recreación y medioambientalistas ha dependido del recurso económico que aportan los patrocinadores con un amplio sentido de responsabilidad social.

 

La experiencia da sobradas muestras de espacios públicos acogedores, de amplios beneficios para la gente y las ciudades, que al pasar a ser administrados por el gobierno entran en declive en cuanto a calidad, calidez, interés y autofinanciamiento, para sumarse al inventario de sitios abandonados y vandalizados que les afean el semblante a urbes de por sí deprimentes debido a servicios públicos y seguridad ineficientes.

Los gobiernos estatal y municipales le ponen poco esfuerzo a valorar e impulsar la labor de IAP´s o particulares que logran concentrar a patronos y recursos del sector privado, en mezcla con aportaciones de los usuarios, para la gestión y operación de parques, museos, eventos culturales, conservación de reservas ecológicas e impulso a la ciencia, obstaculizado dichos afanes la práctica perniciosa del sector público de no hacer ni dejar hacer.

Resulta importante que se den a conocer los motivos de la disolución del Patronato del Parque Natural Faro Mazatlán y sean adoptadas las medidas más apropiadas para fortalecer la disponibilidad, protección y calidad de este sitio alegórico de la hospitalidad y variedad de la oferta turística mazatleca, pensando en que la gente lo disfrute y al mismo tiempo lo respete.

 

Generar simultáneamente la conciencia social en el sentido de que las instituciones de asistencia privada a cargo de espacios de este tipo brindan mejores resultados que el deterioro que ofrece el gobierno.

Más información sobre Mazatlán: