Por Cristina Ibarra

Sinaloa muestra una media de crecimiento en el empleo menor que la media nacional, su pobre desempeño se acumula debido al decrecimiento de las actividades primarias que continúan en una profunda crisis, y cuya perspectiva continua sin ser optimista para el resto del 2024.

De acuerdo con los últimos registros del IMSS, Sinaloa tuvo un crecimiento negativo en la creación de empleo formal durante el mes de julio 2024. Así, en este mes se perdieron 2 mil, 167 empleos con relación a junio de este mismo año. Con respecto a su crecimiento comparado con 2023, en este periodo el crecimiento fue apenas de 610 empleos, lo que representa solamente el 0.10%.

Este bajo crecimiento del empleo muestra el estancamiento de la economía sinaloense, incluso mayor que la economía nacional.

 

Aunado a ello, es importante resaltar que no todas las actividades mostraron similares resultados, ya que algunas mostraron un desempeño altamente negativo. En la imagen se muestra que son las Actividades primarias las que tienen un desempeño negativo, con un decrecimiento anual de -10.46% en julio 2024, en comparación con el mismo mes del año anterior. Ninguna otra actividad muestra este retroceso, aunque la Industria de la construcción decreció en -4.46% de forma anual, y los Servicios para empresas y hogares un -0.24%. Este comportamiento está en desventaja incluso con la media de las actividades del sector primario a nivel nacional, por lo que Sinaloa seguirá perdiendo escaños en su importancia como productor de alimentos en el plano nacional, como ha sucedido en los últimos años.

 

Por otra parte, entre las actividades que mostraron crecimiento positivo destacan los Transportes y comunicaciones con un crecimiento anual de 5.54%, la industria de la transformación con 3.42% y los servicios sociales y comunales con 2.45%.

 

Preocupa el comportamiento del empleo en Sinaloa, ya que la sequía y los problemas de comercialización de las cosechas han arrastrado sin duda a la actividad a un desempeño negativo que puede afectar gravemente toda la economía Sinaloense, en la que además de las actividades primarias como actividad tractora, el comercio tiene también un movimiento pujante, que tampoco se ve reflejado en este último dato.

En el gráfico también puede verse que el comportamiento de la agricultura se viene acumulando durante el año y justamente continúa una gran preocupación porque las condiciones para el campo no son optimistas, pues los granos siguen con precios bajos en el mercado internacional, muchos agricultores no sembrarán, aunado a que aún no hay una recuperación del agua en las presas que asegure su disponibilidad para el próximo ciclo agrícola.

Al día de hoy las presas sinaloenses están apenas al 23% de su capacidad de almacenamiento, nivel aún menor que el año anterior que en el mismo mes tenían el 27%.

El panorama para la economía en Sinaloa parece complejo y continuará empujando al estado hacia una transición, desafortunadamente los Sinaloenses veremos un ajuste económico significativo, sobre todo en perspectiva con la economía nacional que muestra claramente de desaceleración y sus ya crónicos y continuos problemas para crecer en el largo plazo que no se resolvieron en este sexenio, ojalá que el siguiente sí.

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Esta es una colaboración de Cristina Isabel Ibarra, presidenta del Colegio de Economistas del Estado de Sinaloa, para Espejo Negocios.

Referencias:

https://iieg.gob.mx/ns/?page_id=13548