Culiacán, Sin.- En medio de la reciente ola de violencia que ha sacudido a Culiacán durante la última semana, el sociólogo Tomás Guevara plantea la urgencia de implementar un cambio profundo en la sociedad sinaloense, comenzando desde el sistema educativo para fomentar una cultura de paz.
En entrevista para Espejo, el especialista en conductas de violencia analizó el impacto psicológico que los recientes hechos de inseguridad tienen en la población y se refirió a la necesidad de desmitificar al “sinaloense bronco” que históricamente ha sido asociado con la agresividad, la confrontación y la proclividad a no respetar la ley.
“El impacto más fuerte que estamos viviendo es el de la existencia de un miedo social”, señaló Guevara ante la reciente ola de violencia que ha dejado más de una docena de homicidios, desapariciones forzadas de personas, civiles heridos, vehículos despojados y muchos más incendiados.
“A diferencia del estrés, el miedo surge cuando percibimos una amenaza real o imaginaria, y eso es lo que está ocurriendo ahora en la población. Las experiencias anteriores de violencia regresan a nuestra mente y se suman a la información que vemos en redes sociales, incluyendo noticias falsas, lo que agrava la percepción de inseguridad”.
“Nadie se acostumbra a la violencia”
Para el sociólogo, este miedo tiene una dimensión cultural, ya que se relaciona con experiencias pasadas que activan recuerdos y respuestas psicológicas. “No es que estemos acostumbrados a la violencia, porque nadie se acostumbra”, aclaró. “Pero nuestros comportamientos están influenciados por esas reminiscencias del pasado, como lo sucedido en el ‘culiacanazo’“.
“Si estuviéramos acostumbrados, andaríamos en la calle como si nada, pero lo que vemos es lo contrario: calles vacías, negocios cerrados y la falta de transporte. Esto demuestra que la gente no está acostumbrada y sigue reaccionando al miedo”, puntualizó Guevara.
¿Cómo superar el miedo?
Cuando se le pregunta qué recomienda a la ciudadanía para superar el miedo, Guevara sugiere que es necesario no enfocarse únicamente en la gravedad del problema, sino en la solución.
“Tenemos que empezar a centrar nuestra atención en la solución, y eso necesariamente significa involucrarnos en una cultura que permita pensar en nuestros niños”. Ello implica, abundó, construir una cultura de paz desde el sistema educativo, pues es importante que los niños crezcan con una mentalidad distinta, abandonando el mito del ‘sinaloense bronco’, subrayó.
El sociólogo recordó que figuras históricas y académicas del siglo pasado como Antonio Nakayama, el doctor Macedo y el Guacho Félix, describen al sinaloense como un individuo bohemio, echado para adelante y poco respetuoso de las leyes. “Tenemos que refinar esa visión, empezar a ser más sencillos, amables y gentiles”, recomendó.
Según Guevara, este cambio de mentalidad no ocurrirá de la noche a la mañana. “Cambiar la mentalidad de la población nos va a llevar décadas, pero tenemos que empezar ya. Estos sucesos deben ser el detonante que nos sacuda y nos haga tomar la decisión de impulsar una cultura de paz en Sinaloa”, concluyó.
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