Culiacán, Sinaloa.- Más que prohibir los plásticos de un solo uso, la apuesta del sector industrial es el lograr reutilizar la mayor cantidad de este residuo, indicó Edna Fong, ante la aprobación de una prórroga de dos años para aplicar la Ley de Residuos del Estado de Sinaloa.
La empresaria sinaloense dueña de Jaztea celebró la aprobación de la prórroga que ha dado el Congreso de Sinaloa sobre la reforma a la Ley que exige que las botellas de plástico incluyan al menos un 25% de material reciclado en su composición, pues este aplazamiento aprobado con 33 de los 40 diputados locales permitirá a la industria del plástico y de bebidas trabajar en propuestas alternativas que promuevan la economía circular.
“Es un gran logro y un respiro para muchas empresas, especialmente micro y pequeñas, que no estaban preparadas para cumplir con esta disposición debido a la falta de infraestructura y organismos certificadores”, declaró Fong, al considerar que la ley actual no toma en cuenta limitaciones que, asegura, impiden verificar el contenido reciclado de las botellas.
Desde su promulgación en 2020, la Ley de Residuos ha enfrentado críticas debido a la ausencia de mecanismos claros para garantizar su cumplimiento, así como de la capacidad institucional para hacer que sus disposiciones se cumplan.
Fong señaló que incluso a nivel nacional no existen certificadoras que validen el porcentaje de material reciclado en los envases, lo que imposibilita a las empresas el cumplir con la norma. Además, recordó que las regulaciones sanitarias exigen que los materiales utilizados sean de grado virgen para evitar contaminación.
“Queremos enfocarnos en una reforma que promueva verdaderamente la economía circular, que implique educar a la población sobre la separación de residuos y establecer infraestructura adecuada para el reciclaje”, enfatizó.
Para Fong, el plástico, lejos de ser demonizado, es un material versátil y reutilizable, pero su impacto ambiental depende de la forma en que se gestione.
La empresaria compartió algunas de las iniciativas sostenibles que Jaztea ya implementa, como el reciclaje de cartones y envases, la elaboración de composta con desechos orgánicos y la donación de tapitas de plástico a fundaciones. Además, su empresa ha instalado receptores de PET en sus puntos de venta para fomentar la reutilización de materiales.
“Estamos convencidos de que el cambio debe basarse en educar y dotar de herramientas a las comunidades, no en imponer leyes inviables”, afirmó.
Ante su aprobación, el Congreso de Sinaloa destacó que la prórroga de dos años permitirá generar un espacio de diálogo con los sectores productivos y revisar la viabilidad de las disposiciones actuales. Este tiempo, se señaló, servirá para establecer una agenda más incluyente y factible, que equilibre el cuidado del medio ambiente con las necesidades de la industria.
Fong aseguró que la industria aprovechará este plazo para trabajar en conjunto con los legisladores a través de la recién inaugurada oficina de Parlamento Abierto.
“Estamos buscando una reforma que sea más funcional, que realmente impulse una economía circular y que tenga un impacto positivo tanto en el medio ambiente como en la sociedad”, concluyó.
Microplásticos ya están en Sinaloa
Respecto a los efectos de la contaminación por plásticos en la entidad, en una conferencia reciente, Federico Páez Osuna, Químico y miembro de El Colegio de Sinaloa, reconoció que los microplásticos y sus efectos ya están afectando a Sinaloa; pero añadió que hace falta mayores y más amplios estudios para conocer sus consecuencias.
El científico mostró una serie de estadísticas referentes a la cantidad de plásticos producidos, el porcentaje de plásticos en nuestros residuos y algunas afectaciones que ya se encuentran tanto en los medios ambientes como en los tejidos animales y humanos.
A grandes rasgos, compartió que los microplásticos se encuentran tanto en el aire como en los suelos, y en tejidos animales y humanos como pulmones, heces, semen, placenta. Incluso las lavadoras, al lavar fibras sintéticas, liberan microplásticos al ambiente.
Federico Páez Osuna compartió sobre los primeros estudios que se hacen al respecto en Sinaloa desde centros de investigación como el Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR Sinaloa) y la Facultad de Ciencias Marinas (Facimar). Actualmente, añadió, se han estudiado los niveles de microplásticos en camarón silvestre y de granja de lugares como Santa María en La Reforma y el sistema lagunar Huizache-Caimanero.
“Empezamos a trabajar el tema hace 3 años… sacamos nuestro primer artículo donde vimos el contenido de microplásticos en los principales tejidos del camarón. Había 18 y medio microplásticos por individuo en promedio”, comentó.
Sin embargo el académico destacó que, debido a la falta de mayores estudios, aún hay mucho que no se sabe sobre los microplásticos en Sinaloa
Comentarios
Antes de dejar un comentario pregúntate si beneficia a alguien y debes estar consciente en que al hacer uso de esta función te adíeles a nuestros términos y condiciones de uso.