Culiacán.- Existe una creciente preocupación por el aumento del consumo de vapeadores o cigarrillos electrónicos entre las niñas, niños y adolescentes. Manuel Velázquez, director del Centro de Integración Juvenil (CIJ) Culiacán, mencionó que los maestros están siendo testigos de un fenómeno alarmante: grupos de adolescentes, de seis a ocho estudiantes, están siendo remitidos al CIJ por el uso de estos dispositivos.

Dijo que al llegar al CIJ, tras un proceso de orientación se determina si hay necesidad de abrir un expediente clínico para los jóvenes que fueron encontrados usando cigarros electrónicos.

Dio a conocer que en cuanto a datos del CIJ, se tiene un registro de un aumento en el uso de estos dispositivos del 20% en los primeros dos meses del año, en comparación al mismo periodo del año pasado. Este incremento es principalmente en adolescentes de 13 a 17 años de edad.

“Los maestros creo que son un sector que están altamente sensibilizados, ahorita nos están llegando grupos de 6, de 8 adolescentes que les han encontrado el cigarro electrónico o los han encontrado haciendo uso del cigarro electrónico y nos los están canalizando para atenderlos”, mencionó.

 

La gran mayoría de estos adolescentes, explicó, recurren al uso de este dispositivo como una forma de lidiar con las situaciones familiares estresantes, al igual que con el tabaco. “Los jóvenes se encuentran consumiendo la sustancia porque hay alguna situación familiar poco clara, e identifican el consumo como una forma de sentirse agusto y relajados, por alguna situación de estrés familiar”, agregó.

En México, la venta y distribución de cigarros electrónicos está prohibida, sin embargo, el consumo sigue estando presente. Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, en 2022, la prevalencia de uso de este dispositivo en adolescentes mexicanos de 10 a 19 años de edad fue de 2.6 por ciento.

De acuerdo al Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, los cigarros electrónicos o vapeadores se han vuelto muy populares en los adolescentes debido a sus presentaciones saborizadas y su apariencia que puede ser engañosa al asemejar objetos cotidianos como memorias USB o bolígrafos. Sin embargo, contienen nicotina y otras sustancias que pueden ser adictivas y dañinas para la salud.

A esto se le suma, de acuerdo con Velázquez, la creencia de que el uso de los cigarrillos electrónicos son menos dañinos para las y los adolescentes en comparación a otras sustancias como los cigarros tradicionales.

“Los cigarros electrónicos son más dañinos que el tabaco porque los detonantes de la sustancia al ser quemados, pues alteran mucho más el funcionamiento del organismo. No es recomendable ni el tabaco, ni los cigarros electrónicos, los dos generan una dependencia”, dijo.

 

Ante ello, recomendó a las madres y los padres de familia estar muy atentos en las actividades y cambios del estado de ánimo que pueden tener sus hijos, con el fin de prevenir alguna adicción.

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