Culiacán.- El boxeo profesional es una industria multimillonaria que produce ingresos a través de la venta de boletos para eventos en vivo, derechos de transmisión televisiva, patrocinios y mercancía. Sin embargo, es un negocio en el que las mujeres han sido históricamente olvidadas debido a los estereotipos de género que las encasillan como seres frágiles y débiles, no aptas para un deporte de tal rudeza.

En este deporte tradicionalmente dominado por hombres, la boxeadora sinaloense, Maricela “Baby” Quintero, resalta como una figura que ha desafiado expectativas y ganado terreno en esta competitiva industria.

Durante mucho tiempo, las mujeres fueron relegadas a un segundo plano en el boxeo, con pocas oportunidades de competir profesionalmente, pues los eventos se centraban casi exclusivamente en sus contrapartes masculinas. Fue hasta en el 2012, hace poco más de 10 años, cuando el boxeo femenino logró tener visibilidad al formar parte por primera vez de los Juegos Olímpicos.

Foto: Marcos Vizcarra

Baby Quintero ha experimentado en carne propia los espacios limitados que hay para las mujeres en este deporte, pues aunque ser boxeadora fue su sueño desde que era una niña de 7 años de edad, la oportunidad de entrenar le llegó años después, debido a que ni su familia o los entrenadores creían que una mujer podía ser boxeadora.

“No había oportunidades para la mujer, cuando se me dio la oportunidad tenía casi 22 años, creeme que cuando me dijeron que sí entrenaban mujeres en ese lugar, dejé todo, fueron como siete años el tiempo que tuve que esperar para poder estar en un gimnasio”, dijo.

 

En entrevista para Espejo,comentó que por ser mujer tuvo que esforzarse el triple en comparación a los hombres debido a que necesitó ganarse un lugar y el respeto dentro del cuadrilátero.

“Era la que siempre estaba entrenando como soldadito porque era mi pasión estar ahí, porque yo quería ser esa a la que le dijeron que no entrenaban mujeres, la que cargó con estereotipos de ‘eres gay’ (…) y aún así ser buena en lo que hago”, mencionó.

 

“Recuerdo que una vez llegó Julio César Chávez y dijo ‘ya quisiera ver a varios cabrones como la baby, entrenando’, se reían, pero sí, todo el día entrenaba, hacía el triple de lo que un hombre”, dijo.

Actualmente ese esfuerzo y disciplina se ve reflejado en sus logros, pues desde su debut en amateurs en 2008, ha conseguido cuatro títulos mundiales y dos nacionales: Campeonato nacional Fecombox WBC, Campeonato Nacional del Distrito Federal, Campeonato Mundial Peso Minimosca WBC, Campeonato Mundial Juvenil WBC y Campeonato Mundial WBC Peso Paja. Además, ha empezado a incursionar en la promoción del boxeo y defensora de la igualdad de género en el deporte.

Foto: Marcos Vizcarra

La pelea que más recuerda con orgullo fue cuando se coronó como la primera mujer sinaloense campeona nacional del WBC Fecombox, “fue una pelea muy buena que me sabe y me sabe porque siento que tumbamos una muralla en Sinaloa”, dijo.

Maricela “Baby” Quintero mencionó que actualmente hay más oportunidades para las mujeres boxeadoras, quienes poco a poco han tenido que pelear para ganar espacios en este deporte. En su caso, ha sido obligada a enfrentar estereotipos de género que pusieron en duda frente a la sociedad, su sexualidad, su habilidad como deportista e incluso su seguridad, esto último ya que mientras entrenaba por la Isla de Orabá fue perseguida por hombres que iban ebrios arriba de un carro.

“Ya hay más oportunidades en el boxeo, ya tenemos un Centro de Alto Rendimiento, ya tenemos más mujeres y eso me hace decir que a lo mejor no he logrado mi meta, pero traigo metas en el tema de la promotora, semilleros de niñas”, dijo.

 

Una de las desigualdades más marcadas entre el boxeo masculino y el femenino es la brecha salarial, explicó Quintero. Esto se puede observar en el ranking de Celebrity net worth, el cual enlista a los cinco boxeadores más ricos del mundo, pero en este ranking no figura ninguna boxeadora.

Cabe mencionar que la brecha salarial no solo se observa en el boxeo, sino que es una de las desigualdades más pronunciadas entre hombres y mujeres en el mundo laboral. De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares (ENIGH), las mujeres ganan en promedio 6 mil 360 pesos al mes, mientras que los hombres perciben 9 mil 762 pesos. Esto se traduce en una brecha de ingresos del 35%.

Es por ello que la historia de Baby Quintero es un testimonio de la determinación, perseverancia y disciplina que las mujeres han tenido a lo largo de la historia para abrirse camino entre estereotipos de género y con ello han demostrado que también pueden estar en oficios rudos y altamente masculinizados.

Foto: Marcos Vizcarra

Actualmente, la Baby Quintero no sólo continúa su vida como boxeadora, sino que está emprendiendo nuevos proyectos para fomentar la igualdad en el deporte y apoyar a niñas y mujeres cuyo deseo es ser boxeadoras. Para ello, cuenta con un gimnasio de boxeo en Culiacán, donde niños, niñas y mujeres reciben sus consejos y entrenamiento en este deporte, para demostrar que en Sinaloa las mujeres pueden y son boxeadoras.

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