Texto: Arturo Contreras Camero
Foto: María Ruíz / Archivo

Ciudad de México.- Para exigir que el tema de la vivienda sea abordado por quienes contienden en estas elecciones, un grupo de organizaciones, activistas, académicas y vecinos organizados en diferentes regiones del país iniciaron la campaña #YLaViviendaQué?.

Una de las impulsoras es María Silvia Emanuelli, coordinadora de la Coalición Internacional del Hábitat en América Latina. Sobre la campaña, la especialista en problemas de la vivienda explica:

“No solo se enfoca en las elecciones federales, sino también la que se de con legisladores y legisladoras que se están queriendo posicionar en contextos locales”.

La campaña, dice, «busca que todos los partidos se posicionen. No es que se busque dar línea a nadie, es una campaña apartidista, en la que podría participar cualquier persona en el tema”.

La propuesta es que la campaña se adopte y se replique en diferentes estados y  municipios de manera autogestiva. Busca visibilizar las inquietudes de las personas respecto al tema y crear espacios de encuentro y propuestas mediante el uso de la etiqueta #YLaViviendaQué?

También apuesta a la participación de diferentes actores, siempre y cuando sus propuestas estén enmarcadas en el gran paraguas del derecho a la vivienda adecuada.

¿Por qué hay que hablar de la vivienda?

A nivel nacional, el acceso a la vivienda es cada vez más difícil, sobre todo para las nuevas generaciones, dice el boletín de lanzamiento de la campaña.

Por ejemplo, existe un déficit de opciones pensadas para que quienes menos tienen se hagan de un hogar. De acuerdo con datos del Informe Anual de Vivienda 2023 del Infonavit, en ese año se disminuyó en 0.9 por ciento la oferta de vivienda social, mientras que la de tipo residencial se mantuvo en 0.5 por ciento arriba del nivel que alcanzó en 2022.

De acuerdo con datos del Registro Público de Vivienda, desde 2016 ha habido un decrecimiento de la construcción de vivienda social en el país del 10.9 por ciento. Y, de 2022 a 2023 tan sólo se construyeron 60.8 mil viviendas, es decir, 0.9 por ciento menos.

Algunos factores que explican esta disminución estriban en el aumento de los costos de la construcción, pero también en fenómenos como la inflación que aumentó los costos de la mano de obra. Aunque otro factor a considerar es el incremento en el costo de la vivienda.

De acuerdo con el Infonavit, aunque el aumento histórico del salario mínimo incrementó la capacidad adquisitiva de la población, estos gastos se han dirigido al consumo, y no a la compra de vivienda. En otras palabras: la gente está gastando e el día a día, y no en ahorrar para adquirir un crédito hipotecario para acceder a una vivienda. De hecho, de acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo, sólo el 0.45 por ciento de los trabajadores formales registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social se beneficiarán del último aumento al salario mínimo.

Si a esto se le suma que de las 60 millones de personas registradas como Económicamente Activas, más del 55 por ciento se encuentra en la informalidad, es decir: sin acceso a derechos de seguridad social, como la vivienda, la cifra de personas que pueden acceder a un crédito hipotecario de vivienda de interés social es muy baja. Actualmente, de acuerdo a la última medición del Coneval, existen 11.7 millones de personas que no tienen acceso a la vivienda, y 22.9 millones de personas que no logran acceder a todos los servicios básicos de vivienda.

A la vez, aunque desde 2021 las tasas de interés ofrecidas por el Infonavit son muy bajas, llegando inclusive a una tasa del 3.09 por ciento para quienes tienen salarios muy bajos, en realidad el promedio de la tasa de interés en el Infonavit es del 8.41 por ciento. De hecho, según datos de la dependencia, entre junio de 2021 y julio de 2023, solo 323.8 mil financiamientos otorgados por el Infonavit fueron con tasas inferiores al 9.23 por ciento.

Aunado a esto, el 16.4 por ciento de las viviendas en México son rentadas, y en la mayoría de los casos (51 por ciento) es debido a la incapacidad de adquirir una vivienda propia.

Las propuestas, hasta el momento

Dos de las tres personas que pretenden la presidencia ya se pronunciaron por la vivienda. En la Ciudad de México solo una candidata a gobernarla ha hecho propuestas profundas sobre el tema. El resto de quienes buscan un cargo en las elecciones más grandes de México  ¿Conocen la problemática de vivienda en su localidad? ¿Cómo la están entendiendo? ¿Tienen propuestas para enfrentarla?

A nivel presidencial la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum dedicó una de sus 100 promesas de campaña a promover la reforma en vivienda propuesta por el presidente. Por su parte, Jorge Álvarez Maynez se ha limitado a prometer un sistema de vivienda accesible “para los millenials”.

La reforma que se propone desde la presidencia contempla que el Infonavit pueda construir viviendas asequibles para los trabajadores, cerca de sus lugares de trabajo. Además, la propia Sheinbaum prometió construir más de 500 mil viviendas con estas características.

“¿Hay o no hay novedades interesantes? Es difícil decirlo con el documento que se difundió. Lo más claro es que se va a seguir la reforma, que es interesante, se habla de programas dirigidos a los no derechohabientes del infonavit, pero se podría hacer la pregunta si se va a seguir reforzando la Conavi (Comisión Nacional de Vivienda) que se dirige a personas que no están en la economía formal, o si está pensando en algo más. El programa hoy no lo dice, es un gran paraguas en el que podrían entrar muchas cosas”, opina María Silvia Emanuelli sobre la propuesta de Sheinbaum.

Un buen arranque en la Ciudad de México

En la Ciudad de México, el tema se ha abordado con mayor profundidad por parte de la candidata morenista, Clara Brugada, a diferencia de sus contendientes. Por su parte, Santiago Taboada, candidato del PAN ha evitado tocar el tema, mientras que desde Movimiento Ciudadano, Salomón Chertorivsky se ha dedicado a denostar la experiencia de Brugada durante su gestión en Iztapalapa, donde fue alcaldesa.

El pasado domingo Clara Brugada esbozó las líneas de sus programas de vivenda, mecionó garantizar el derecho de permanencia en un barrio y a la vivienda accesible bajo diversas modalidades además de revisar la Norma 26, una herramienta mal usada para encarecer la vivienda en la ciudad.

“Clara, pone sobre la mesa un tema que es esencial: El del acceso al suelo. En muchas ocasiones lo que implica el costo del suelo es un porcentaje importante en el precio de la vivienda. El suelo está bajo fuertes presiones especulativas en la ciudad. La posibilidad de que el gobierno se haga de suelo público es importante y ligado a esto, está la propuesta de usarlo para vivienda asequible”, dice al respecto la coordinadora de la Coalición del Hábitat.

“Menciona una revisión profunda de la Norma 26 que nació con la premisa hacer vivienda social y que al revisarse se podría usar para construir vivienda más barata en donde el suelo es caro y permitir que las personas se queden en la centralidad de la ciudad”, añade.

El candidato del PAN, Santiago Taboada no ha hablado del tema de la vivienda y puede que sea uno de los temas más controversiales, pues diferentes colaboradores de su gestión en la alcaldía Benito Juárez están siendo investigados por su participación en el caso del llamado Cartel Inmobiliario.

***

Esta nota fue publicada originalmente en Pie de Página, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes ver la publicación original.