Culiacán, Sinaloa.- Si bien cifras oficiales de la Conagua señalan que ya existe un déficit de agua en los acuíferos de Sinaloa, Sandra Guido asegura que las cifras reales son mucho peores.

Durante la conferencia ¿Qué hacer para que el agua alcance?, ofrecida por Sandra Guido en conmemoración del Día Mundial del Agua, la directora de Conselva aseguró que las cifras oficiales de la Conagua sobre la carga y recarga de los mantos acuíferos de Sinaloa son “prácticamente una fantasía” alejada de la realidad. Esto hace imposible dimensionar la gravedad de la crisis hídrica que vive el estado.

Esto debido a que, señaló Guido, la Conagua estima los depósitos de agua subterránea en base a una fórmula que no toma en cuenta los miles de pozos y tomas clandestinas de agua sin registro.

“La Conagua no está considerando los miles y miles de pozos sin registrar que existen en toda la zona rural, quienes tengan un pariente en zona agrícola no me dejará mentir que cada ganadero tiene su pozo y esa cantidad de agua no está registrada”, explicó.

“Un acuífero es como un raspado, ¿cuántos popotes tiene la misma agua?… Es decir la realidad es mucho más grave que esto, pero sobre esto se están tomando decisiones pensando que tenemos agua en los acuíferos”, ejemplificó.

 

“Hay que medir más variables”

 

Apenas a mediados de febrero pasado el doctorante Mauro Espinoza Ortiz presentó su examen de grado con la tesis  “Evaluación espacio-temporal del acuífero del Valle de Guasave y su impacto al territorio”, en la cual se generó un modelo efectivo para medir el estado del acuífero del Valle de Guasave.

Al respecto, Espinoza Ortiz explicó que su investigación podría fortalecer las decisiones sobre el aprovechamiento del uso del agua subterránea. Esto debido a que actualmente la NOM-011-CONAGUA-2015 , norma oficial mexicana que calcula la disponibilidad de agua subterránea, utiliza menos variables que las de su propio modelo.

“Sí se puede aprovechar, es cuestión de tener un monitoreo constante y poder tener las variables que nos permitan definir qué está pasando con el acuífero. El método que nosotros proponemos es utilizar una gran cantidad de variables”, explicó.

“La intención es que se siga aprovechando pero sin llegar al límite que es lo que ha pasado en muchos acuíferos”, puntualizó.

 

Asimismo, reconoció que el agua subterránea es mucho más susceptible a extracciones furtivas. Esto ya que es bien sabido que cuando hay sequía, muchas personas usan agua de pozos para sostener sus cultivos.

“Entonces nadie se limita en sus cultivos y muchas de esas perforaciones no están presentes en los volúmenes concesionados. Esas variables que no se consideran hay que ver la manera de considerarlas a futuro”, sentenció.

 

Las cifras oficiales

 

Cifras reportadas por la Gerencia de Aguas Subterráneas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), dejan ver que la disponibilidad total de agua en el subsuelo de Sinaloa está en números rojos al sumar -1.01 hectómetros cúbicos promedio anual.

En total, son 14 acuíferos los que pasan por Sinaloa los cuales, al 2023, presentaron niveles de recarga media anual de 2 mil 943.8 hectómetros cúbicos, mil 493.9 hectómetros corresponden a descargas naturales, mientras que mil 450.9 más al volumen de extracción.

Al revisar a detalle se puede observar que del total, son 8 los acuíferos que reportan disponibilidad de agua negativa. Estos son los del Río Mocorito, Río Culiacán, Río Elota, Río Piaxtla, Río Quelite, Río Presidio y Río Baluarte.

Mientras que los acuíferos del Río Fuerte, Río Sinaloa, Río San Lorenzo, el Valle de Escuinapa, la Laguna Agua Grande y El Carrizo, presentaron números positivos.

A este respecto, la administración pública estatal ha optado por bombear agua desde el subsuelo para abastecer la demanda del sector agrícola y de consumo humano.

El pasado lunes 11 de marzo, durante su conferencia semanera, el gobernador Rubén Rocha Moya calificó de exageración el señalar que en Sinaloa estamos en un desastre por la sequía y explicó que la falta de agua para uso agrícola y consumo humano en comunidades alejadas se está obteniendo mediante el bombeo desde el subsuelo, la construcción de pozos y el reparto mediante pipas.

“Tenemos capacidad ahí en el valle de extraer, y lo están haciendo los módulos a través de bombeo, sacar el agua del subsuelo y tenemos un programa de pipas para el caso de las zonas temporaleras”, explicó.

“Necesitamos darle agua a la gente, es la prioridad y luego vemos cómo se va a comportar”, dijo.

Anteriormente, el gobernador ha planteado la posibilidad de entubar los canales de riego como su principal petición a la posible nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, como una solución a la falta de agua. Este proyecto, abundó, costaría 130 mil millones de pesos.

Entubar, prosiguió, tiene el beneficio de que el agua no va por los canales al aire libre.  Al no permitir la evaporación ni la filtración al subsuelo, esto ahorraría hasta el 50 por ciento del agua de riego en la entidad. “Ese sería un programa fundamental para nosotros”, añadió.

Sin embargo, Guido señala que más “infraestructura gris” (presas, pozos, represas y canales) no nos da más agua, sino que solamente la conduce. En este sentido, dijo, la “infraestructura verde” (vegetación y suelos sanos) es la única capaz de transformar la lluvia en agua para los acuíferos.

Para esto, añadió la bióloga y maestra en ecología marina, un programa que ha funcionado es el denominado Pago por Servicios Ambientales de la CONAFOR que busca “conservar de manera activa los bosques, selvas, zonas áridas y manglares del país”.

“Nosotros hemos usado este programa por 15 años, es un programa muy bien estructurado que ha ganado varios premios y aquí CONAFOR te aporta un peso y alguien en la sociedad aporta el otro peso y la inversión se duplica. Una parte se dedica a conservar, se les paga a los dueños para que conserven, y el otro dinero se utiliza en restaurar”, explicó Guido.

Asimismo señaló que cada vez son más las empresas que están entrando a este programa con el fin de cumplir con sus objetivos de responsabilidad social corporativa.

“Cada vez más empresas y personas se suman y se hace de manera muy transparente, pero sobre todo cada vez más municipios y distritos de riego están entrando a la CONAFOR”, celebró.

 

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