Sinaloa.- ¿Qué pasó con Patolandia?

La laguna en las costas de la bahía de Santa María, en Angostura, a la que personajes como George Bush padre acudieron a cazar patos, hoy ya no ofrece más el servicio de turismo cinegético. En cambio, la zona ha dado paso al crecimiento de la actividad acuícola.

El lugar, que gracias a la pasión y el impulso del aviador y mecánico José “Pity” Salomón, fue un símbolo de la riqueza natural de la Bahía de Santa María, sufrió una transición que hoy divide la zona entre tierras de siembra, granjas acuícolas y el Área Destinada Voluntariamente a la Conservación (ADVC) Reserva Ecológica Bahía de Santa María, propiedad de Pronatura Noroeste.

Y todo empezó con una edición de la revista Popular Mechanics…

El aerobote y la revista popular mechanics

 

Por su profesión de piloto, el Pity tenía acceso a un punto de vista privilegiado que le permitió descubrir una laguna costera atiborrada de aves playeras en las marismas de la Bahía de Santa María. Pero además del pilotaje, también fue mecánico y trabajó durante algunos años en Durango. Ahí construyó aerobotes que terminaron en las lagunas de Sinaloa. Pity aseguró que acá nadie los conocía.

“Mientras veía la revista Popular Mechanics apareció un señor que vendía planos para hacer un aerobote y se los pedí… Fue como hice yo uno de motor de aviación, de 150 caballos, y dos con motor de Volkswagen”, contó el mismo Pity Salomón en una entrevista publicada en Marismas de Sinaloa.

Ya en Sinaloa, llevó el aerobote a donde se reunía toda la pandilla de cazadores; con ellos fueron las primeras pruebas en las marismas sinaloenses. “Cuando llegamos lo bajamos en el lodo y lo empujamos allá donde está el agua. Después encontramos que podía andar por todos lados”, contó.

Fue tanto el éxito del vehículo que todo mundo se lo pedía, hasta el ex gobernador Toledo Corro.

Este éxito, el conocer la laguna desde el cielo, saber inglés y dos casas prestadas y acondicionadas en los alrededores de la zona fueron los elementos clave para lo que llegó a ser Patolandia.

Una de sus visitas más célebres fue la del ex presidente estadounidense George Bush en noviembre del 2002; pero además de Bush, Salomón aseguró que al lugar llegaron personas de lugares como Egipto y Dinamarca.

“Cuando venían los americanos empezaron a preguntar que dónde estaba el cuarto donde había dormido Bush: “oye, dame el cuarto donde durmió Bush”. Cuando vino el presidente Bush fue todo un espectáculo”, rememoró.

George Bush en Patolandia. Fotografía: Marismas de Sinaloa.

Cambio de manos

 

Ya constituído como Patolandia Hunting Club S.A. de C.V., en 2009 la empresa es comprada por Iván Romo Pavlovich, sonorense que, además de Patolandia también representa o representó a las sociedades civiles Centro Ecológico de Sonora, al Consejo Nacional de la Fauna y a Cimarrón Paraíso Natural. Además de compartir la propiedad de las empresas Desarrollo de Obras Rurales e Interalfa, entre otras.

Está última sociedad civil, Cimarrón Paraíso Natural, cuenta con una superficie de 157 mil 595 metros cuadrados de terrenos ganados al Estero Veinticinco, junto a Nicolás Bravo, en el aún municipio de Culiacán. En 2005 estos fueron desincorporados de posesión federal y enajenados como Centro de Investigación y Aprovechamiento del Recurso Fauna Silvestre a la sociedad.

Por otro lado, las últimas noticias sobre Patolandia, en la bahía de Santa María, se debieron a una serie de incendios que entre el 2020 y 2021 calcinaron 200 hectáreas de un ecosistema que, por su importancia ambiental, en 2012 se intentó declarar como Área Natural Protegida, además de formar parte de la red hemisférica de reservas para aves playeras (RHRAP / WHSRN), considerado humedal prioritario por la CONABIO, Patrimonio Mundial MAB-UNESCO y sitio Ramsar.

Se acabó el ecosistema

 

A pesar de todos estos reconocimientos de relevancia ambiental, al no contar con alguna capa legal de protección, las granjas de camarón fueron poco a poco ganando terreno al humedal de la bahía de Santa María, donde se encuentra Patolandia.

La consecuencia fue que, al desviar el agua hacia sus estanques, las granjas fueron dejando sin agua, y por lo tanto con menos aves a las marismas y  lagunas costeras.

Rosa María Benítez, bióloga parte del equipo de la ADVC Reserva Ecológica Bahía de Santa María, tiene 8 años trabajando en el monitoreo de aves en la zona. En un reporte pasado sobre la Bahía de Santa María, la científica compartió que la disminución en el número de aves migratorias ha sido notoria y lo atribuye a la reducción de espejos de agua por el crecimiento en el número de granjas camaronícolas.

“Se han reducido los espejos de agua que ha habido aquí dentro. En la reserva siempre ha habido espejos de agua y entonces se han ido reduciendo conforme han ido avanzando las actividades. Sí se ha visto”, lamentó.

Imagen: Captura de estudio Estado de las Aves Acuáticas en Bahía de Santa María, Sinaloa (2022).

A la Doctora Diana Cecilia Escobedo, miembro del departamento de Medio Ambiente del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR Sinaloa), le tocó hacer un estudio que concluyó que era poco aconsejable toda futura expansión de las instalaciones de acuicultura en Laguna de Santa María.

Este desastre ecológico es uno de los posibles motivos del fin del que una vez fue el más popular destino de turismo de caza deportiva en Sinaloa.

PARA SABER: El turismo cinegético es básicamente viajar para cazar animales salvajes en su hábitat natural. Los turistas que participan en este tipo de turismo, llamados cazadores deportivos, visitan zonas donde la caza está permitida y contratan servicios de logística y guías para facilitar la actividad. Patolandia tuvo un gran auge como atractivo cinegético.

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