Culiacán, Sinaloa.- De entre los candidatos que buscan la diputación por el distrito 5 federal en Sinaloa, Sergio “Pío” Esquer es el más alejado de la vida partidista. A diferencia del ex priísta Ivanjov Valenzuela y del ex partido verde, Jesús Ibarra, el “Pío” ha dedicado su vida al campo y a los liderazgos empresariales y, en este camino, ha decidido que es su momento de buscar una representación en la Cámara de Diputados. Su objetivo: ser un contrapeso para el Gobierno Federal.

Sergio Raúl Esquer Peiro es el menor de siete hermanos, todos nacidos en Culiacán. Por ser el más pequeño en casa y vestir durante sus primeros años con cachorón amarillo, fue que su papá y hermanos le empezaron a decir que parecía pollito. “Ahí va el Pío”, le decían. Pasaron los años y los cachorones se fueron, pero el apodo se quedó.

“Así lo asumí toda la vida, ya me acostumbré y me extraña cuando me dicen Sergio”, contó. Así, como Pío, es como se presenta ante los electores en su campaña.

Durante sus primeros años, Sergio estudió desde el kínder hasta la preparatoria en el Colegio Chapultepec, y más tarde migró hacia la Ciudad de México para cursar la carrera de Derecho en la Universidad Panamericana. En un inicio su idea era seguir los pasos de su padre en la banca pero, justamente cuando termina la licenciatura se vino la expropiación bancaria, cortando esta posibilidad.

“A mi me dejó muy impactado lo que pasó en aquella época que tiene mucho que ver con lo que está pasando ahorita que se llama el poder en un solo hombre. Se expropió la banca contra todo y bueno, en lo personal si me truncó mi futuro de abogado”, contó.

 

Fue en ese lapso en el que regresa a Culiacán, estudia Administración de Empresas en el Tec de Monterrey y se casa con Irma Gallardo. A sus más de 60 años, actualmente tiene dos hijos jóvenes, Sergio de 32 e Isabel de 30 años.

De vuelta a Sinaloa a inicios de los 80’s, el Pío ingresa a trabajar a una arrocera, parte de las empresas de su familia. En aquel entonces, junto con el aceite y el algodón, el arroz era un cultivo de suma relevancia para Sinaloa; había hasta 24 procesadoras en el estado y Pío rápidamente se involucró como miembro y luego presidente de la Asociación de Industriales Arroceros de Sinaloa.

“Tiene mucho que ver seguramente con la imagen que tenía yo de mi papá, mi papá participó mucho en diferentes cosas a lo largo de su vida, quizá uno tiene ya esa imagen y siente sobre todo esa responsabilidad”, contó sobre esta etapa.

Es así que, a pesar del fin de la industria del arroz sinaloense con el inicio de la apertura comercial a estos productos, Esquer Peiro se pasó a otra empresa familiar, Agricola Chaparral, y siguió participando en puestos de liderazgo empresarial.

Así, Peiro formó parte del primer Consejo Estatal de Seguridad Pública en el estado, de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC) y de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES), además de pertenecer también al Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa (CODESIN) y haber sido presidente del Consejo Sinaloense de Empresarios. “La verdad que siempre me gustó y me sigue gustando la participación, pero llega un momento que tienes que tener ya un vínculo más allá”, reconoció.

Luego de la victoria de López Obrador en el 2018 y tras considerar que el presidente estaba tomando decisiones unipersonales para las que no había contrapeso en las cámaras, en 2021 decide competir sin éxito por una diputación federal. En aquel entonces, contó, su intención era competir como candidato independiente; pero Manuel Clouthier lo convenció de buscar apoyo en un partido, pues a decir del político “el diseño legal para un puesto público independiente está hecho para que no seas”.

Tras este consejo, busco y fue bien recibido por la Alianza del PRI, PAN y PRD; pero en aquel momento el tsunami de Morena seguía salpicando el panorama político. “Los resultados ya se conocen, la marca Morena arrasó Sinaloa en los 7 distritos federales, pero yo le dije a la gente de mi distrito que regresaría y regresé en abril del 22 con una fundación. Fundación Nido se llama”, contó.

En esta fundación, que atiende a familias de sectores como la Progreso y Buenos Aires, Sergio Esquer no busca resolver los problemas a las personas, sino empoderarlas para que ellos mismos actuen y defiendan sus derechos.

Sobre el campo, ámbito en el que se ha desenvuelto por más de 30 años, opinó que este importante sector de la economía no tiene una política federal clara y de largo plazo. Así, lamentó, durante los últimos seis años se fueron eliminando apoyos clave que, por ejemplo, daban certidumbre a los productores de granos sinaloense. Hoy, al hablar de autosuficiencia alimentaria, le parece inconcebible que no se tome en cuenta a quienes producen esos alimentos.

“Durante su campaña este presidente presumió como pocos, la verdad hasta yo me la creí, sobre la autosuficiencia alimentaria de México. Lo repetía y lo repetía y de hecho está entre sus cinco palabras más repetidas”, recordó.

 

“Pero yo nunca he visto una mesa donde nos sentemos gobierno y agricultores para ponerse de acuerdo en los niveles de producción. Yo digo que tiene que haber un principio desde ahí, ¿por qué? Porque ya que tú tienes un acuerdo para disminuir la dependencia alimentaria vas a irlo logrando. No puedes ser autosuficiente de la noche a la mañana, tienes que ponerte una meta”, expuso.

Respecto a los apoyos al campo, el agricultor expresó que este presidente ha logrado confundir los apoyos a la agricultura de subsistencia con apoyo a la pobreza, lo que impide se genere un mecanismo para que esta actividad pueda crecer. Por otro lado, consideró que ha abandonado definitivamente a la agricultura comercial.

“Pero si tu defines qué productos y cuánto quieres disminuir tu importación y aumentar la producción nacional, entonces vas a ocupar la agricultura comercial porque ellos producen tantas toneladas al año… Entonces  incentivala, motivala, dale certidumbre, qué es lo que necesita el campo y es ahí donde ya estamos en Sinaloa”, puntualizó.

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