Culiacán, Sinaloa.- La historia de Édgar Quiroz es una inspiración para muchos emprendedores que buscan convertir la adversidad en oportunidad. Propietario de Ahogadas Tony’s, Édgar transformó un momento de crisis en un emprendimiento de tortas ahogadas estilo Jalisco que ofrece el auténtico sabor tapatío a los culichis.

De gerente a emprendedor: el comienzo de Ahogadas Tony’s

 

Édgar Quiroz y su esposa Briceida Parra, perdieron su empleo durante la pandemia del COVID-19. Trabajaban para la misma empresa y, tras contagiarse de la enfermedad, fueron despedidos. Esta situación los impulsó a buscar nuevas alternativas.

“Viví en Guadalajara en 2011 y mi primo, que había iniciado este negocio, me ayudó a traerlo aquí”, recuerda Édgar.

Ahogadas Tony’s no es un negocio cualquiera; tiene una sólida tradición en Jalisco desde su fundación en El Arenal en 2005. Con presencia en Tequila, Amatitán, Huaxtla, Tesistán y Zapopan, donde surgió la empresa, el negocio en Culiacán mantiene sus raíces y recetas auténticas, gracias en gran parte al apoyo de Francisco Javier Mora Mercado, el fundador y primo de Édgar, quien le proporcionó las recetas y el remolque para iniciar el negocio en la capital sinaloense.

El sabor de Jalisco en cada mordida

 

Lo que distingue a Ahogadas Tony’s en Culiacán es su inquebrantable compromiso con la autenticidad. “Traemos el birote desde Guadalajara”, explica Édgar. El birote es un pan esencial para las tortas ahogadas, conocido por su dureza y sabor salado, características que sólo se encuentran en la región tapatía debido a sus condiciones climáticas y geográficas.

Además del pan, Édgar importa refrescos típicos de la región como el Agga, una bebida de sidra, además de Caballitos y Zubba, bebidas de cerveza de raíz y de uva, productos que no se encuentran en Culiacán y que han sido introducidos a petición de los clientes para ofrecer una experiencia completa del sabor tapatío.

En esa búsqueda de autenticidad, Édgar y su esposa se propusieron crear un postre típico de Jalisco: la jericalla, un postre a base de leche y huevo que es considerado un distintivo gastronómico de la región tapatía.

“La jericalla es un postre de huevo, vainilla, parecido a un flan, pero la característica principal es que durante el horneado se tuesta o se quema el azúcar que lleva arriba”.

Resiliencia y familia: claves del éxito

 

El emprendimiento de Édgar no sólo se trata de un negocio, es un proyecto familiar que ha permitido a él y a su esposa dedicar más tiempo a su hogar. “Trabajamos de viernes a lunes, de 8 de la mañana a 3 de la tarde, y los otros días los dedicamos a la producción y a estar en familia”, comenta.

Esta organización les ha dado un balance entre trabajo y vida personal, algo que Édgar valora profundamente después de años como empleado.

El camino no ha sido fácil. Al inicio, atraer a los clientes fue un desafío, especialmente en medio de la pandemia. Sin embargo, la calidad y autenticidad del producto conquistaron a los comensales locales, dice seguro de su establecimiento.

“El reto más grande fue vencer el miedo y lanzarnos con lo que teníamos”, reflexiona Édgar, destacando la importancia de perseverar y adaptarse.

 

La jericalla, un postre típico de Jalisco.

Mirando al futuro

 

Édgar tiene grandes planes para el futuro de Ahogadas Tony’s. Su objetivo es establecer un local fijo con equipales, muebles tradicionales de Jalisco, para ofrecer una experiencia aún más auténtica a sus clientes.

“Queremos un local establecido, cambiar el mobiliario por unos equipales, seis mesas y sillas de cuero. Esa es la idea para los próximos tres o cuatro años”, comenta.

 

Édgar Quiroz ha demostrado que con esfuerzo, autenticidad y el apoyo de la familia, es posible transformar una crisis en una oportunidad de éxito. Ahogadas Tony’s no es solo un negocio de tortas ahogadas, sino un testimonio del espíritu emprendedor y la rica tradición culinaria de Jalisco.

Para probar las auténticas tortas ahogadas de Ahogadas Tony’s, visita su ubicación por carretera a Culiacancito, cerca del panteón de Bacurimí. Además un segundo establecimiento en Montebello, frente a la Secretaría de Salud, el cual es manejado por su hermano.

Consciente de los avances de la tecnología en los negocios, también se le puede encontrar en Didi.

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