Culiacán, Sinaloa.  La Fiscalía General del Estado de Sinaloa abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio culposo por el accidente ocurrido este miércoles 30 de enero en la autopista Mazatlán-Culiacán, a la altura de Elota, en donde se confirma que son 22 las personas que quedaron sin vida en el lugar.

Sin embargo, afirma las periciales del accidente aún no han terminado por lo que no se puede adelantar qué o quién lo causó.

Confirma que el chófer del tráiler [la unidad contra la que se impactó el autobús de pasajeros] se encuentra internado en un hospital de Mazatlán, mientras que el conductor del autobús no aparece en la lista de personas lesionadas.

En el caso de los pasajeros del camión se tiene un listado de 41 personas a bordo por lo que, a partir de este y de quienes resultaron con vida de este accidente se partirá para la identificación de cada uno de los restos encontrados en el lugar, detalla la Fiscalía en el comunicado.

 

“Aquellos que no aparecen en la lista, pero, según declaraciones de familiares no pagaron su boleto, también pueden acudir a hacer su prueba de sangre y aportar los datos de su familiar para ayudar en la identificación de los mismos”, añadió.

Pero advierte que este proceso no será inmediato, sino que tardará ya que se requiere la colaboración de las familias directas como padres, hijos o hermanos y acudan a la vicefiscalia más cercana a su domicilio a aportar información de su familiar y una muestra de sangre con la cual se cotejaran los ADN que se logren extraer de los cuerpos, tomando en cuenta que estos quedaron calcinados.

“Para la toma de nuestras no es necesario que la persona se traslade a Culiacán donde se concentró el resguardo de todos los cuerpos, sino que en la vicefiscalía más cercana les tomaran los datos de su familiar, así como se les enviará a servicios periciales de la zona para que les tomen muestras de sangre para la confronta genética”.

 

La autoridad investigadora indicó que no se hará entrega de ningún cuerpo hasta no tener los resultados, “aunque también hay que aclarar que es posible que, dado el avanzado grado de calcinación de los fallecidos algunos de ellos no podrán ser identificados”.