Navolato, Sinaloa.- La Palmita es una península de 22 kilómetros en la costa central de Sinaloa, donde se encuentra la bahía de Altata, espacio histórico pesquero que en los últimos 10 años ha tenido una caída importante para la pesca de camarón, el producto que deja mayor rendimiento económico al sector. Hoy se busca dragar para crear un canal de navegación.

Este proyecto, que ha sido impulsado por la asociación “A Navolato Voy”, tiene tres ángulos previstos para mejorar Altata, con un beneficio estimado en 60 millones de pesos de manera anual. Mercedes Dorado, directora del Consejo de Desarrollo Empresarial de Sinaloa Zona Centro (Codesin), explicó que el enfoque principal es el de beneficiar a 3 mil 904 familias que viven de la pesca.

“Es un dragado en el sector La Palmita para la construcción de un canal de acceso que permita la comunicación de la bahía de Altata con el Mar de Cortés, beneficiando a las cooperativas pesqueras del área reduciendo el traslado y generando condiciones para el desarrollo de un refugio pesquero, así como detonar la actividad e infraestructura turística”, dijo Dorao en entrevista para ESPEJO.

 

En esta región hay 15 cooperativas pesqueras, así como 155 negocios dedicados a la gastronomía y el comercio pequeño. De acuerdo con Yanett Miranda Castro Medina, líder de la cooperativa Almejeras Santa Cruz, ese canal impactará, sobre todo, en la disminución del gasto de combustible.

“Los pescadores no vamos a tener que gastar tanto, porque ahorita poder llegar a mar abierto nos cuesta un tanque entero”, dijo Castro Medina.

El Codesin hizo cálculos y confirmó la estimación de las y los pescadores sinaloenses. En esta zona operan 976 embarcaciones pesqueras pertenecientes a las federaciones Bahía y Aguas Marinas Altata y Ensenada del Pabellón, así como la Federación de Sociedades Cooperativas de Producción Pesquera y Servicios Turísticos de Primera Generación.

Actualmente se estimó un gasto promedio de combustible de 109 litros para poder salir de la península y al ejecutarse el proyecto, pero de iniciar en operaciones el proyecto se reduciría de 20 a 60 litros diarios por embarcación, pues se recortaría la distancia. En términos económicos, representaría una disminución del gasto por un orden de 47.2 millones de pesos.

Beneficios de tener la Boca La Palmita

 

Mercedes Dorado explicó en entrevista que el sector más beneficiado será el pesquero, pues no solo se trata de abrir un canal de navegación, sino también hacer un dragado en una zona para que pueda tener una mayor corriente de aguas.

El canal servirá para que aguas oceánicas entren directamente a la bahía de Altata y se pueda reducir la contaminación generada por los desagües de aguas negras.

Además, este canal prevé dos beneficios extras, uno para que la bahía sirva como un refugio para embarcaciones en momentos difíciles para la navegación, como con huracanes.

“Ese lugar podrá servir como un refugio para todas esas embarcaciones que estén navegando en mar abierto cerca de Sinaloa y aún estén lejos para llegar a sus puertos. En Sinaloa solo hay dos lugares así, en Topolobampo y Mazatlán, el tramo es muy extenso y serviría tener un área así”, señaló Dorado.

 

Otro de los beneficios es de índole turística, pues además de servir como refugio, permitirá que se detonen actividades de navegación con embarcaciones que busquen atracar en Altata.

Actualmente Altata cuenta con una Marina, además de un espacio residencial con pequeñas ensenadas en una zona llamada Las Águilas. Ambas se verán beneficiadas con el canal para poder tener un acceso amplio a mar abierto.

La inversión y el proyecto en espera

 

Este proyecto podría estar listo este 2024 para iniciar con los dragados y el inicio de construcción de escolleras.

El Codesin junto con la asociación A Navolato Voy estimó una inversión de 315 millones 735 mil 942 pesos, monto que servirá para hacer dos rompeolas y el dragado del canal de acceso.

 

Esta boca tendrá un ancho de 40 metros, con una longitud de acceso de 2.8 kilómetros.

La Boca La Palmita se encuentra en revisión por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pues esta deberá analizar las manifestaciones de impacto ambiental que se elaboraron junto con el Instituto Mexicano del Transporte.