Sinaloa.- Los efectos del cambio climático repercuten en todas las esferas de la vida humana, desde la producción de alimentos y la disponibilidad de agua, hasta la seguridad alimentaria y la salud pública. Para muestra, basta saber que este 2024 las primeras olas de calor en México han cobrado más de 20 vidas, comentó Valeria Petrone.

Es en este sentido, que se hace urgente el que las comunidades mexicanas trabajen en incrementar su resiliencia ante los graves efectos que el cambio climático ya está dejando en nuestros territorios, añadió la bióloga y maestra en ciencias de la sostenibilidad durante el webinar “Creando comunidades resilientes frente al cambio climático”.

Como parte de la  próxima Cumbre Climática Juvenil de Sinaloa, que se llevará a cabo los próximos 15 y 16 de junio en Culiacán, Petrone compartió una serie de estrategias en las que ha trabajado durante 8 años para aplicar medidas de conservación y adaptación en comunidades rurales (de las más vulnerables a los efectos del cambio climático), así como en el manejo integral de cuencas para la conservación del agua.

Durante las últimas semanas, el cambio climático ha generado desde granizadas hasta tornados, así como fuertes sequías, olas de calor y la muerte de fauna salvaje, lo que en última instancia termina teniendo graves consecuencias para todos los ámbitos de la sociedad. “Todos estos efectos repercuten en la pobreza y la desigualdad, hay sectores que son más vulnerables”, añadió Petrone.

Por si esto fuera poco, añadió, los pronósticos auguran que en el futuro próximo las olas de calor serán 9.4 veces más comunes, y que las lluvias extremas se intensificarán hasta en un 30 por ciento.

Ante esto, Petrone propone dos caminos. “Existe la ruta de mitigación y la de adaptación; ambas son cruciales para nuestra supervivencia”, explicó.

Claves para Comunidades Resilientes

  • Prevenir y Anticipar: Identificar los impactos potenciales y desarrollar estrategias para minimizarlos. “Es fundamental anticipar aquello que podría hacernos daño”, señala Petrone.
  • Reducir Riesgos: Implementar medidas para reducir la vulnerabilidad.
  • Recuperar ante Impactos: Desarrollar capacidades propias para enfrentar y recuperarse de los efectos del cambio climático. “Una comunidad ideal puede enfrentarse a los efectos del cambio climático con sus propias capacidades”, enfatiza Petrone.
  • Gobernanza e Igualdad: Incluir a todos los sectores en la planificación y toma de decisiones. “Si no consideramos a todos los sectores, nuestra resiliencia no será adecuada”, advierte Petrone.

En el caso de manejo de cuencas, por ejemplo, Valeria Petrone mencionó que el PNUD trabaja en siete cuencas en México, analizando el contexto social, ambiental y climático para identificar vulnerabilidades y definir estrategias de adaptación. Esto incluye reforestación, conservación de suelos y soluciones basadas en la naturaleza (SbN). “Hemos entendido el contexto social, ambiental, climático e hídrico de cada cuenca”, comentó.

Por último, enfatizó que el éxito de estas estrategias depende de la apropiación por parte de las comunidades, pues mientras que el PNUD fortalece capacidades comunitarias, promoviendo prácticas productivas sostenibles, educación y sensibilización, la comunidad debe integrarlas para fomentar una gobernanza comunitaria, la cual es esencial en el combate a los efectos del cambio climático.

“Estamos construyendo un futuro donde las comunidades puedan mantener su funcionalidad a pesar de los efectos del cambio climático”, concluyó Valeria Petrone.

Más información sobre resiliencia: