Culiacán, Sinaloa.- El Gobierno de Sinaloa, estado conocido como “El Granero de México” por su gran sector agroindustrial, sobreexplota los mantos acuíferos de la entidad en un intento por lograr que la actividad sea rentable ante la poca disponibilidad de agua en las presas.

Ante la grave sequía que vive Sinaloa y que mantiene en jaque a la actividad agrícola de la entidad, el Gobierno de Sinaloa, módulos de riego y agricultores han encontrado en el agua del subsuelo un complemento para intentar alcanzar los riegos necesarios para el buen desarrollo de sus siembras.

Sin embargo, parece que ni el sustraer esta agua de los mantos acuíferos, en muchos casos ya sobreexplotados, hará que el actual ciclo de siembras sea rentable para miles de agricultores sinaloenses.

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Este lunes 13 de enero, durante su conferencia semanera, el gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya, declaró que, tan solo en 2024, 100 mil hectáreas en la entidad se regaron con agua extraída del subsuelo.

Mediante un acuerdo con Conagua y los módulos de riego, explicó, se busca que esta extracción garantice el desarrollo y conclusión exitosa de las tierras sembradas.

“El año pasado pudimos sembrar 100 mil hectáreas solo con esa agua, y hoy estamos en condiciones de, no decir un número, sino decir, todas las tierras sembradas van a contar con agua”, declaró.

Para esto, durante los últimos años el Gobierno de Sinaloa ha dedicado una partida de su presupuesto al tema de extracción de agua; de 14 millones de pesos en 2023 y 20 millones para 2024 y 2025. Sin embargo, durante el 2024 se aplicaron recursos extra, para sumar 40 millones de pesos para dicho programa.

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Sin embargo, la explotación de agua de los mantos freáticos no es cosa nueva, pues del 2012 al 2020, el estado de Sinaloa duplicó los niveles de extracción de agua subterránea.

“Si medimos 2019 ( 1,093.30 hm3/año) contra 2020 (1,438.92  hm3/año), se observa un incremento del 31.61 por ciento tan solo del 2019 al 2020 y un incremento del 115.63 por ciento en los niveles de extracción comparando el 2020 contra el 2012”, explicó Valeria Petrone, del Programa de Resiliencia Hídrica de Sinaloa por parte del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Esto ha generado que, de los 14 acuíferos que pasan por Sinaloa, 8 ya se encuentren sobreexplotados, según señalan las últimas cifras del Sistema Nacional de Información del Agua de la Conagua.

Los acuíferos que reportan disponibilidad de agua negativa son los del Río Mocorito, Río Culiacán, Río Elota, Río Piaxtla, Río Quelite, Río Presidio y Río Baluarte.

Mientras que solo los acuíferos de los ríos Fuerte, Sinaloa, San Lorenzo, el Valle de Escuinapa, la Laguna Agua Grande y El Carrizo, presentaron números positivos.

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Pero estas cifras oficiales de la Conagua no se corresponden con la realidad, pues no toman en cuenta un significativo número de pozos sin registro que existen a lo largo y ancho de Sinaloa, declaró Sandra Guido.

La presidenta de Conselva advierte que la Conagua estima los depósitos de agua subterránea en base a una fórmula que no toma en cuenta los miles de pozos y tomas clandestinas de agua sin registro, sobre todo en las zonas rurales.

La realidad es mucho más grave que esto, pero sobre esto se están tomando decisiones pensando que tenemos agua en los acuíferos”, comentó.

Por su parte, el Doctor en Conservación del Patrimonio Paisajístico, Mauro Espinoza Ortiz, ha señalado que sería muy útil el poder monitorear de manera constante los acuíferos de la entidad.

Como parte de su doctorado en el CIIDIR Sinaloa, Espinoza Ortiz generó un modelo para medir el acuífero del Valle de Guasave, el cual, indicó, toma en cuenta más variables que las que solicita la norma oficial NOM-011-CONAGUA-2015 y mide el promedio de agua disponible con un error menor al 10 por ciento.

Para él, el agua de los mantos acuíferos sí se puede aprovechar, pero con un monitoreo constante que ayude a tomar decisiones para su sostenibilidad en el tiempo.

“La intención es que se siga aprovechando, pero sin llegar al límite que es lo que ha pasado en muchos acuíferos”, dijo.

Respecto a los pozos no contabilizados indicó que es bien sabido que, cuando hay sequía, nadie se limita en sus cultivos.

“Muchas de esas perforaciones no están presentes en los volúmenes concesionados. Esas variables que no se consideran hay que ver la manera de considerarlas a futuro”, puntualizó.

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Mientras tanto, agricultores de Sinaloa ven la extracción de agua del subsuelo como una necesidad que tiene que continuar e incluso institucionalizarse en la política pública.

Enrique Riveros, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC), considera que el rescate de agua del subsuelo se necesita muchísimo y que tiene que ser ya una constante.

Es otra de las cosas que tenemos que aprender de este ciclo pasado, que el programa de rescate de aguas tiene que ser una constante”, dijo a ESPEJO.

“Sin ese rescate de agua veo muy difícil que se logre siquiera las 300 mil hectáreas que se plantearon de maíz”, añadió.

En este mismo sentido, el presidente de la Liga de Comunidades Agrarias en Sinaloa, Miguel Ángel López Miranda, consideró la extracción o rescate de agua del subsuelo como una ayuda primordial importantísima.

Cómo Riveros, él también solicita apoyo del Gobierno de Sinaloa para impulsar el bombeo. “Que se establezca un programa de apoyo para los módulos de riesgos en el tema de rescate de agua y en el tema de extracción de agua de pozos”, comentó.

Marte Vega, presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES), opinó que la extracción de agua es una ayuda tremenda y necesaria.

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En el caso del maíz, donde se aprobó solo permitir sembrar 30 por ciento de las tierras, solo se otorgó permiso para un riego de asiento y dos de auxilio. “Pero en algunos casos donde hay pozos se pueden dar hasta tres o cuatro riegos”, añadió Miguel Ángel López Miranda

“Definitivamente vamos a tener un ciclo muy restringido en el tema del agua, va a haber cultivos que vamos a sacarlos con riego mínimos. Los pozos vienen a ser de una ayuda primordial importantísima en todo esto”, consideró este líder agricultor.

Por su parte, Jesús Olivas Barraza, agricultor del sur del municipio de Culiacán, opinó que dos auxilios serán insuficientes para lograr una cosecha de calidad.  “El grano no va a engordar lo suficiente porque le va a faltar agua”, advirtió.

Para el actual ciclo Otoño-Invierno Jesús sembró Garbanzo, un cultivo de baja demanda de agua. Además de poder cultivar el 100 por ciento de sus 12 hectáreas, el garbanzo solo ocupa regarse una vez.

En ciclos anteriores, cuando sembró maíz, le fue pésimo. Debido a que la planta no tuvo suficiente húmedad, el grano no engordó y al trillarlo ‘tiró a quebrarse’.

“Si el grano no engorda lo suficiente se queda un poquito churido, y a la hora de trillarlo se quiebra. Entonces ese grano definitivamente ya no sirve para la industria; se va directamente a venderle a una ganadera, que fue lo que yo hice”, explicó.

Respecto a la extracción de agua desde el subsuelo, Jesús simplemente opinó que, quien tenga un pozo, es muy probable que lo use.

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Ante una visión de la gestión del agua basada en la construcción de pozos, presas y represas, Sandra Guido cuestiona el que desde el Gobierno de Sinaloa no existan esfuerzos por eficientar el reabastecimiento de los mantos acuíferos. Esto, cuando existe la tecnología necesaria, así como soluciones de bajo costo.

“Si vas a querer seguir dependiendo del acuífero, que se reabastezca. Entonces haz lo que se tiene que hacer para que en las siguiente lluvias este ese acuífero se cargue”, comentó.

La presidenta de Conselva explicó que el Gobierno de Sinaloa puede trabajar en impulsar la lluvia efectiva, que no es más que el porcentaje de la lluvia que logra recargar los mantos acuíferos y se convierten en ríos y arroyos.

Está lluvía efectiva, añadió, se impulsa a través de acciones de infraestructura verde que, a diferencia de la infraestructura gris, como canales y presas, utiliza elementos naturales para aprovechar sus procesos biológicos.

“Pero tampoco hay ningún esfuerzo por reabastecer estos estos acuíferos cuando hay la tecnología”, lamentó.

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A nivel federal, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha anunciado la tecnificación de los dos distritos de riego más grandes de Sinaloa. El número 10, el Canal Humaya de la presa López Mateos y el número 75, del Valle del Fuerte.

Estos proyectos son el 78 por ciento de los recursos federales que la federación dedicará al ahorro de agua como parte del Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad.

Además, representan el más grande esfuerzo para el ahorro de agua en Sinaloa ante la sequía que mantiene a las presas de la entidad a un promedio de menos del 20 por ciento, y a la superficie de siembra disminuida ante la poca disponibilidad del agua.

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