Culiacán, Sin.- Si en la década de los cuarenta del siglo pasado, en lugar de invitar a agricultores griegos a instalarse en el valle de Culiacán se hubiera hecho con alemanes, seguramente en la actualidad fuéramos una potencia industrial.

De esta manera ejemplificó en entrevista Sergio Álvarez Torres, presidente de la Canacintra, el proceso del nearshoring que están viviendo en el presente ciertos países del mundo. En el caso de los inmigrantes griegos a nuestra región, fue por la vocación primaria de la entidad, lo cual en su momento significó el auge de la tecnificación en el campo.

Por lo tanto, el desarrollo de la vocación primaria a la industria de la transformación es una gran oportunidad para Sinaloa.

“Cuando llegaron todas las empresas del mundo a la producción de China, llegaron porque era un país que tenía una economía baja y eso le dio competitividad.  Es decir, la transferencia de tecnología que los países hicieron a China los convirtió en un gigante tecnológico, esto va ocurrir en México sí o sí”, pronosticó Álvarez Torres.

 

Para el líder Cámara Nacional de la Industria de la Transformación en la localidad, el punto de partida para sentar la bases de nearshoring en Sinaloa es a través de esta vocación primaria; se busca no solo ensamblajes, sino la transformación, es decir, transformar lo más cercano.

“Estas oportunidades, hoy que estamos hablando de sostenibilidad en el mundo, se requiere que el gasto energético para transformar alimento (que es la vocación del estado), ya sea en pesca o ganadería, agricultura, esté lo más cerca de su zona de producción”, explicó.

Sin embargo, precisó que esto no quiere decir que no es deseable que lleguen otras inversiones, ahí está el caso de Los Mochis, dijo, una zona donde las grandes inversiones comienzan a caminar principalmente por el puerto de Topolobampo.

El presidente de la Canacintra sostuvo que Sinaloa tiene otras zonas con áreas de oportunidad, como Escuinapa, donde están planteadas otro tipo de industrias, además de Mazatlán.

“Creemos que esto se va ir diseminando, pero la atractividad es una condición que tenemos que desarrollarla para poder convertirnos en un punto donde la gente quiera hacer inversiones, donde las empresas del mundo quieran hacer inversiones grandes”, señaló.

 

Para ello, resaltó, se requieren desarrollar aún más la conectividad en el estado, como los ferrocarriles, las carreteras, aeropuertos, las energías limpias, las condiciones legislativas, pero también es muy importante la seguridad: “todo esto es un paquete de atractividad”, indicó.

Reformar a la Ley Federal del Trabajo

 

Por otro lado, el presidente de la Canacintra explicó que las recientes propuestas de reforma en relación obrero-patronales, como la reducción de la jornada laboral, el aumento de días vacacionales y el aumento del aguinaldo, forman parte una exigencia del mismo Tratado de Libre Comercio.

Dijo que el equilibrio con el mundo es una oportunidad que México tiene como asignatura pendiente de hace muchos años.

No obstante, si bien las cámaras empresariales están de acuerdo en estas legislaciones, lo que piden al gobierno simplemente es que sean de manera paulatina, esto para que no incidan en golpear a las empresas y pierdan competitividad, sobre todo, las más pequeñas al pagar lo mismo que las más grandes.

“Por eso se vuelve importante trabajar con una paulatinidad que vaya en crecimiento, que vaya a ese incremento hasta lograr ese equilibrio que nos compare con el mundo”, comentó.

 

“Lo que nos pega es la sobrerregulación tan acelerada que está haciendo el país, de un asunto que debió hacerse hace mucho tiempo y lo sabemos, porque estas reglas están en el mundo, reducir jornadas laborales para darles mejor calidad de vida a los colaboradores, buscar la plenitud de los colaboradores, eliminar las jerarquías y buscar el tema medioambiental son los objetivos que tenemos tratados al 2030”, precisó.

Pero si estas propuestas se quieren hacer en un año, reiteró Sergio Álvarez, lo que se va generar es que desaparezcan muchas pequeñas empresas en el país.

Argumentó que si solamente centramos el desarrollo de un país en los salarios o en los cambios laborales, México va perder competitividad y se va disparar la inflación, ya que esto es lo que se ha vivido en otros momentos.

En cambio, faltan aspectos por resolver en el país tales como la seguridad, la salud y educación, temas importantes que también tienen que caminar para equilibrarnos.

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